La búsqueda de mejores condiciones de vida propia y para los seres
queridos siempre ha actuado como un motor para la emigración. Pero si
hasta hace poco, tradicionalmente, era el hombre el que asumía esta
responsabilidad, ahora las mujeres también protagonizan los movimientos
migratorios. Así se ha puesto de manifiesto en un curso sobre
migraciones femeninas de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona.
Pero, ¿qué características particulares tiene la migración para las
mujeres? ¿Suponen riesgos adicionales? ¿Cómo median aquí las cuestiones
de género? En este reportaje les ofrecemos algunas claves.
domingo, 28 de abril de 2013
sábado, 20 de abril de 2013
MARCAPÁGINAS PARA EL DÍA DEL LIBRO
jueves, 18 de abril de 2013
Spot "NO SEAS CÓMPLICE" contra la la explotación sexual de mujeres
"No seas cómplice" es el lema de la campaña que ha puesto en marcha la
Policía Nacional contra la explotación sexual de mujeres y menores. Este
spot (guionizado y dirigido por Mabel Lozano) cuenta la historia de
Joy, una mujer nigeriana que fue vendida con 16 años para su explotación
sexual.
Si quieres realizar alguna denuncia relacionada con la explotación de mujeres no dudes en ponerte en contacto con la Policía por estas vías: trata@policia.es o el teléfeno 900 10 50 90
Si quieres realizar alguna denuncia relacionada con la explotación de mujeres no dudes en ponerte en contacto con la Policía por estas vías: trata@policia.es o el teléfeno 900 10 50 90
viernes, 12 de abril de 2013
La violación como arma de guerra
La actriz Angelina Jolie ha vuelto a captar la atención mundial, esta vez
flanqueada de líderes mundiales, reunidos en la cumbre del G-8 y junto a los
que ha pedido el fin de la impunidad ante la violencia sexual en las zonas de
guerra. A la costumbre de anunciar grandes iniciativas y promesas por parte de
los países más poderosos del planeta, suele acompañarle la no menos tradicional
costumbre de incumplirlas. Por eso tal vez, la primera tentación podría ser
considerar las palabras de Jolie vacías. Por eso y porque la justicia contra
los violadores se dirime en las salas de audiencias y no en lujosas salas de
prensa frecuentadas por políticos en la capital británica. La violación como
arma de guerra es, sin embargo, un asunto lo suficientemente importante y
complejo como para trascender esas inercias diplomáticas.
En el año 2006 recorrí Bosnia buscando a víctimas de violaciones y a testigos. Para mí no fue un trabajo más. Tengo tatuadas en el cerebro las caras y las historias de aquellas mujeres a las que los soldados violaron de forma sistemática a principios de los noventa. Día y noche para que parieran hijos serbios; hijos de la limpieza étnica.
Hasija es una de esas mujeres. Nunca había hablado de lo que le hicieron los hombres con el calcetín en la cabeza en la escuela de Rogatica, pero un día, lejos de su infravivienda y de los atentos oídos de su madre se desplomó y empezó a hablar sentada en una cama de un hotel del centro de Sarajevo. La vergüenza, la culpa, la humillación y el ostracismo social que sufrían muchas de esas mujeres me impactó. Los hombres a los que habían herido o matado durante la guerra se habían convertido en héroes nacionales. Ellas no. Más bien al contrario. Muchas mujeres violadas, heridas en cuerpo y alma no se atrevían si quiera a desvelar su condición de víctimas. Temían que las culparan a ellas, que pensaran que en el fondo “algo habrían hecho” para acabar siendo violadas. A estas alturas.
En el año 2006 recorrí Bosnia buscando a víctimas de violaciones y a testigos. Para mí no fue un trabajo más. Tengo tatuadas en el cerebro las caras y las historias de aquellas mujeres a las que los soldados violaron de forma sistemática a principios de los noventa. Día y noche para que parieran hijos serbios; hijos de la limpieza étnica.
Hasija es una de esas mujeres. Nunca había hablado de lo que le hicieron los hombres con el calcetín en la cabeza en la escuela de Rogatica, pero un día, lejos de su infravivienda y de los atentos oídos de su madre se desplomó y empezó a hablar sentada en una cama de un hotel del centro de Sarajevo. La vergüenza, la culpa, la humillación y el ostracismo social que sufrían muchas de esas mujeres me impactó. Los hombres a los que habían herido o matado durante la guerra se habían convertido en héroes nacionales. Ellas no. Más bien al contrario. Muchas mujeres violadas, heridas en cuerpo y alma no se atrevían si quiera a desvelar su condición de víctimas. Temían que las culparan a ellas, que pensaran que en el fondo “algo habrían hecho” para acabar siendo violadas. A estas alturas.
Algunos de los criminales que violaron y torturaron a
decenas de miles de mujeres (entre
20.000 y 50.000, según cifras de la ONU) de mujeres en Bosnia han acabado
en el tribunal Tribunal Penal Internacional para la
Antigua Yugoslavia (TPIY) acusados de crímenes contra la humanidad. Otros
muchos no. El caso de las mujeres bosnias no es ni mucho menos único. En
Ruanda, la ONU calcula que fueron entre 250.000 y 500.000 las niñas y mujeres
violadas a mediados de los noventa. Y en
la República Democrática de Congo las violaciones se cifran también en cientos
de miles. “Yo violé a 35 mujeres”, informa un
soldado congoleño en un artículo publicado en el británico The Guardian.
“Hacíamos lo que queríamos”, añade.
Por eso, tal vez no haya que menospreciar el gesto y las palabras de Jolie. Sería ilusorio pensar que iniciativas como esta vayan a resultar definitivas y cambiar al situación de la noche a la mañana, pero sí pueden convertirse en una herramienta de divulgación efectiva y necesaria. Porque al margen de la actuación de la justicia internacional, es fundamental que los países afectados reconozcan la violación como arma y crimen de guerra. Para eso, es clave que las mujeres violadas tengan claro desde el primer momento que lo que les ha sucedido no es un asunto penal privado ni una cuestión de política interna. Que tampoco es una agresión más entre las partes en conflicto. Que es una manifestación brutal de la violencia de género dirigido a un grupo de víctimas concretas: las mujeres. Que, como ha dicho Jolie, es un problema global; que debe convertirse en una prioridad internacional y que en términos de justicia internacional constituye un crimen de guerra.
http://blogs.elpais.com/mujeres/
Por eso, tal vez no haya que menospreciar el gesto y las palabras de Jolie. Sería ilusorio pensar que iniciativas como esta vayan a resultar definitivas y cambiar al situación de la noche a la mañana, pero sí pueden convertirse en una herramienta de divulgación efectiva y necesaria. Porque al margen de la actuación de la justicia internacional, es fundamental que los países afectados reconozcan la violación como arma y crimen de guerra. Para eso, es clave que las mujeres violadas tengan claro desde el primer momento que lo que les ha sucedido no es un asunto penal privado ni una cuestión de política interna. Que tampoco es una agresión más entre las partes en conflicto. Que es una manifestación brutal de la violencia de género dirigido a un grupo de víctimas concretas: las mujeres. Que, como ha dicho Jolie, es un problema global; que debe convertirse en una prioridad internacional y que en términos de justicia internacional constituye un crimen de guerra.
http://blogs.elpais.com/mujeres/
jueves, 11 de abril de 2013
La policía detiene a un grupo de mujeres judías por orar como los hombres
En Jerusalén, la policía ha detenido hoy a un grupo de mujeres judías
que querían orar ante el Muro de las Lamentaciones de la misma forma que
lo hacen los hombres. El gobierno israelí no descarta establecer una
zona mixta para rezar con menos restricciones.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/policia-detiene-grupo-mujeres-judias-orar-como-hombres/1759849/
http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/policia-detiene-grupo-mujeres-judias-orar-como-hombres/1759849/
domingo, 7 de abril de 2013
Speed Sisters, el primer equipo de rally femenino
Les mostramos ahora el primer equipo femenino de rally de Oriente Medio.
Son las "Speed Sisters", las hermanas de la velocidad. Son palestinas y
en pocos años han cosechado muchos éxitos en un mundo mayoritariamente
masculino.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/rally-jerico/1752168/
http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/rally-jerico/1752168/
jueves, 4 de abril de 2013
Miles de niñas trabajan como asistentas en Marruecos
En Marruecos, la muerte de una empleada del hogar de 14 años por los malos tratos de sus jefes ha supuesto una llamada de atención sobre lo que allí se conoce como "pequeñas criadas": miles de niñas que trabajan como asistentas en régimen de semiesclavitud. El parlamento marroquí ha anunciado que, al menos, abordará el problema.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/muerte-empleada-del-hogar-14-anos-muestra-desigualdades-se-viven-marruecos/1747595/
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